ADIVINA CUANTO TE QUIERO
En este mes
donde nos vemos rodeados de simbolos y palabras de amor, bien vale la pena
meditar un poco sobre que   Que tanto
queremos a nuestros hijos. 
 ADIVINA CUANTO TE QUIERO, por: Sam
McBratney, es la historia de una pequeña liebre que se sube a la
cabeza de su mamá liebre y muy cerca de sus grandes orejas le dice “Adivina
cuanto te quiero”, creo que la pequeña liebre quería asegurarse que su mamá la
escuchaba; Esta pequeña historia nos habla de una gran verdad, ya que en este
tiempo tan complicado donde el día es corto y las horas pasan como si fueran
minutos, y donde nuestros hijos desean ser escuchados. Ya que como padres
pasamos poco tiempo con nuestros hijos, valdría la pena preguntarnos si
realmente escuchamos  con atención a
nuestros hijos.
Este es un
buen tiempo para demostrarles cuanto los queremos, ya que como padres estamos
obligados a desarrollar en ellos un amor único y verdadero.
Hay dos
grandes regalos que podemos dar a nuestros hijos:
1.- Regala un poco de atención: Este es el mejor regalo y del que nuestros hijos
nunca se van a olvidar. Recuerdo en una ocasión que un conferencista dijo esto:
“Dios perdona, pero el tiempo no”,
creo que este pequeño mensaje llego a mi corazón y me hizo reflexionar hasta el
dia de hoy.
Los años
pueden pasar, pero lo que siempre quedará es ese bonito recuerdo del tiempo que
hemos pasado juntos mis hijos y yo, especialmente todos esos momentos de
felicidad y alegria.
Ese mucho o
poco tiempo que dediquemos a nuestros hijos, ellos lo van a valorar por el
resto de su vida.
2.- Regala tiempo, Está presente en sus
proyectos: Es  importante reflexionar
sobre que tan importantes son las actividades de nuestros hijos. Actividades
que para ellos son especiales y donde van a recordar por siempre si los
acompañamos. En eventos especiales como: Una participacián en la Iglesia, una
presentacione en la Escuela, un juego donde ellos son parte del equipo, o un
evento social donde ellos juegan un papel importante.
Estas son
maneras muy simples y al parecer muy cotidianas, sin embargo tienen un gran
valor en el desarrollo emocional de nuestros hijos.
Al igual
como en la historia de la pequeña liebre, cada día podemos  asegurarnos que nuestros hijos son escuchados
y son amados.  Cada momento de sus vidas
será marcado por esos bonitos momentos que juntos han pasado y que recordaran
por siempre.
En este mes
de febrero, tu puedes hacer  como la mama
liebre, sorprende a tu hijo el dia de hoy dile “ADIVINA CUANTO TE QUIERO YO” 
.
Mrs.
Rodriguez
 


