Todos los
días estamos expuestos a las cotidianidades que agobian al mundo entero, las
modas vienen y cuando apenas estamos adaptándonos a ellas, éstas se van. Cuando
recién logras comprar el ultimo y más moderno teléfono celular, la compañía ya
está anunciando el siguiente.
Día a día
tratamos de acelerar el paso de nuestra vida para adaptarnos a la sociedad que
corre cada vez más rápido.
Romanos
12:2 nos dice: Y no se adapten (no se conformen) a este mundo, sino
transfórmense mediante la renovación de su mente, para que verifiquen cuál es
la voluntad de Dios: lo que es bueno, agradable y perfecto. (NBLH)
La
renovación de nuestra mente no solo implica una acción espiritual, si no que
involucra además nuestras conductas morales, personales, de carácter, es decir
todo lo que somos.
Nuestra
mente controla todas nuestras acciones, las consientes e inconscientes. ¿Te ha
pasado alguna vez que en medio del tráfico, cuando tienes más prisa que nunca
tu nivel de tolerancia cae hasta el 0, al toparse con un conductor que a
nuestro parecer avanza ‘lento’?
La Biblia
nos habla claro, no te adaptes a las conductas de este mundo, pero no mal
interpretemos el termino ‘Conductas’. En ocasiones pensamos que se trata de no
cortarse el cabello como lo hace la gente influenciada por la moda, no vestir
como lo hace la gente promedio, no utilizar productos que anuncian en la
televisión, simplemente no se trata de algo tan superfluo como esto, se trata
de no imitar la forma de pensar de este mundo.
La
costumbre para cualquier persona sería gritarle alguna grosería a aquél que te
estorbó en el tráfico, pero al renovar tu mente sabrás que tienes que ser
paciente y simplemente esperar a que avance.
Al renovar
tu manera de pensar, tus reacciones no te delatarán en estrés o enojo, sino que
reaccionarás de maneras apacibles y agradables, de forma natural. Aunque no lo creas esto es ir
totalmente contra corriente a este mundo donde todos están acostumbrados a dar
rienda suelta a sus reacciones.
Cuando
nuestra mente esta renovada no se te va a ‘escapar’ una palabra de ofensa hacia
aquella mujer que no te agrada, simplemente porque esto no habita en ti, por el
contrario lo que habitará en ti será la voluntad de Dios, que es buena,
agradable y perfecta.
No podemos
encerrarnos en nuestra burbuja religiosa, sin convivir con nadie, sin poner a
prueba la renovación de nuestra mente, tenemos que atrevernos a ser luz no solo
donde ya habita la luz, sino donde esta totalmente oscuro.
Dios te
llama a renovarte para encontrarte con su voluntad, pero además tienes que hacer el esfuerzo cada
día por cambiar tus propias costumbres, ¡tu misma! Este es un trabajo de
cooperación con Dios, el te renueva y tu cambias tu forma de pensar, por lo
tanto de actuar, para al fin encontrarte con los momentos que Dios tiene planeados para tu vida.
La sociedad va a seguir avanzando, cada ves vas a encontrar más razones para pasártela mal, honestamente no podrás cambiar nada de lo que sucede a tu al rededor... "
Lic. Cindy Arguello
