Una ocasión un hombre amante del arte, convocó a un grupo de pintores para que participaran en un concurso, todos deberían plasmar en sus cuadros una imagen la cual reflejara la paz. Al terminar el concurso fueron puestos todos los cuadros en exhibición. El hombre se dispuso a mirar detenidamente cada pintura. Un cuadro demostraba un bello campo lleno de flores, y algunas aves volando sobre ellas. En otro había un mar quieto con un velero navegando tranquilamente. Otro tenia un hermoso atardecer.
Así cada artista dibujo a su manera el significado de la paz. El hombre seguía observando cada cuadro sin detenerse, de pronto, casi al final, un cuadro llama su atención. En el había una fuerte tormenta, como si fuese un tornado, el viento recio levantaba todo lo que había a su paso, los árboles se doblaban como si se fueran a quebrar. Pero al fondo, en medio de la oscuridad pudo percibir un pequeño nido en el tronco de un árbol y en el dormía tranquilamente un pequeño pájaro. Nada interrumpía la paz de aquel pequeño ser. El hombre maravillado exclamo: No hay mejor manera de reflejar la verdadera paz!
A veces pensamos que paz es estar rodeados de tranquilidad, sin problemas, sin ruido alguno, pero no es así. Paz significa que a pesar de estar en medio de la adversidad, nuestro corazón permanezca en calma. Cuando confiamos en Cristo su paz inunda nuestra alma afligida. El es nuestra paz. Nos dio su promesa cuando dijo: Mi paz les dejo, mi paz les doy, yo no se las doy como el mundo la da; No se turbe su corazón ni tenga miedo. Jn. 14:27
Vendrán muchas cosas que te querrán robar la paz, pero su promesa siempre estará presente. Uno de mis versículos favoritos del cual echo mano cuando estoy en angustia es Fi. 4:7 (Versión actual). Así Dios les dará su paz, esa paz que la gente de este mundo no puede comprender, pero que protege el corazón y el entendimiento de los que ya son de Cristo.
La paz perfecta de Dios va mas allá de nuestros pensamientos y sentimientos, supera nuestra imaginación y nuestra razón. Esa maravillosa paz protege y guarda nuestros pensamientos, es como un guardia en la puerta, que impide que nuestro ser interior sea afectado con preocupaciones y ansiedad, filtrara y seleccionara los pensamientos puros, y agradables. Fi. 4:8 Impidiendo así que las angustias perturben nuestra vida y debiliten nuestra esperanza.
Pero, que es la paz de Dios? La paz de Dios es el sentimiento de calma y tranquilidad interior, es esa confianza que se obtiene al mantener una estrecha relación con nuestro Padre Celestial que sin importar cuales sean nuestras angustias, tenemos la convicción, la seguridad que el esta tan cerca de nosotros y reconocemos que él tiene control sobre nuestra situación.
La paz de Dios nos sostiene firmes aun en la mas recia tormenta.
Cuando ataca la duda, mientras estas en espera de resultados médicos, cuando es tarde y tu hijo no llega, cuando la enfermedad prevalece, cuando se cierran todas las puertas y te sientes abandonada, en esa situación la inquietud nos hace vivir momentos de desesperación, pero es allí cuando la paz perfecta de Dios viene a darnos estabilidad.
La paz de Dios es esa seguridad que se hace parte de ti, cuando pones todos tus asuntos en las poderosas manos de nuestro creador. Aun nuestro estado emocional, nuestro ser entero, hay que depositarlo en el. Solo de esa manera podremos experimentar la paz perfecta de Dios, esa paz sin igual que nadie mas la puede ofrecer, la mente humana con toda su habilidad y conocimiento jamas la podrá producir.
Esto es exclusivamente un don de Dios para sus hijos.
Consideremos algunos requisitos para disfrutar de esa paz perfecta de Dios.
1.- La fidelidad es indispensable. Is. 26:3 TLA dice: Dios hará vivir en paz a quienes le son fieles y confían en el".
2.- Amar su palabra. Salmo 119:165 TLA "Los que aman su palabra disfrutan de mucha paz".
3.- Obediencia a Dios. Pr. 1:33 NVI "Pero los que me hagan caso vivirán tranquilos y en paz"
Hoy mas que nunca necesitamos la paz perfecta de Dios, porque vivimos en un mundo de turbulencia y caos. Pero solo en el esta la respuesta para nuestra alma angustiada.
Dios te ama, y se interesa por ti, El quiere darte una vida llena de paz.  Porque no confías tu futuro en las amorosas manos de Dios?.
Pastora Susana Arteaga/Enfoque a la Mujer.
 

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