martes, 5 de mayo de 2015

Una Madre ejemplar aprende de sus errores


No te olvides de ti misma

Los primeros meses de vida de tu nene son terriblemente agotadores, pero el resto no dejará de ser cansado. Las mujeres comienzan a olvidarse de ellas mismas para atender a los pequeños, de forma que su aspecto se resiente por la falta de cuidados. Ya no hay tiempo para mirarse al espejo, ni para ir de compras y elegir tranquilamente lo que más les favorece.

Esta actitud inicial termina por convertirse en costumbre y al cabo de pocos meses y si no haces un gran esfuerzo de voluntad, podrás ver los cambios comparando las fotos del presente con las de antes de que nacieran los niños, ¡y el efecto será sorprendente!

Sé prudente con él

En algunas parejas, el esposo ve cómo su relación se deteriora porque ella ha cambiado mucho a pesar del poco tiempo de tener hijos. Si no te das cuenta y no reaccionas ante estas carencias emocionales que puede sufrir tu esposo por el exceso de trabajo que le concedes a tus hijos, se hará un profundo hueco amoroso entre ustedes como pareja.


Si tú ya no eres la misma mujer dulce y alegre, él se volverá huraño y retraído, y así comenzará un desentendimiento que los puede llevar al fracaso como pareja. Si los pequeños acaparan tu atención y ya no ves con los mismos ojos a tu esposo, él se sentirá solo y llegará a un momento en que la soledad es dura y la depresión que ocasiona pueden hacerlo intentar cambiar su vida de forma drástica.

No discutan frente a los hijos

Resultado de imagen para una mama felizSi se dividen las opiniones entre tú y tu esposo, discutirán la forma de actuar en la educación, la salud, el trato y el mantenimiento de los hijos, y cualquier cosa puede ocasionar más discusiones y convertirse en grandes dramas.
Siempre hablen entre ustedes las cuestiones de la vida cotidiana de sus hijos y no le den preferencia a ninguno de ellos, porque puede suceder que apoyando a uno de sus hijos, terminen viéndose enfrentados ustedes. Las decisiones sobre los hijos deben de ser tomadas por ustedes en privado y sin alterarse, no es aconsejable que los hijos sean testigos de sus discusiones. Estas escenas pueden hacerlos tratar de apoyar al padre o a la madre, lo que empeorará la situación entre ustedes como pareja.


Mantengan un constante diálogo como la pareja que son, de esta forma no se perderán la confianza. De lo contrario puede crearse distanciamiento, incomprensión y definitivamente falta de amor.