Los
primeros meses de vida de tu nene son terriblemente agotadores, pero el resto
no dejará de ser cansado. Las mujeres comienzan a olvidarse de ellas mismas
para atender a los pequeños, de forma que su aspecto se resiente por la falta
de cuidados. Ya no hay tiempo para mirarse al espejo, ni para ir de compras y
elegir tranquilamente lo que más les favorece.
Esta
actitud inicial termina por convertirse en costumbre y al cabo de pocos meses y
si no haces un gran esfuerzo de voluntad, podrás ver los cambios comparando las
fotos del presente con las de antes de que nacieran los niños, ¡y el efecto
será sorprendente!
Sé prudente con
él
En
algunas parejas, el esposo ve cómo su relación se deteriora porque ella ha
cambiado mucho a pesar del poco tiempo de tener hijos. Si no te das cuenta y no
reaccionas ante estas carencias emocionales que puede sufrir tu esposo por el
exceso de trabajo que le concedes a tus hijos, se hará un profundo hueco
amoroso entre ustedes como pareja.
Si
tú ya no eres la misma mujer dulce y alegre, él se volverá huraño y retraído, y
así comenzará un desentendimiento que los puede llevar al fracaso como pareja.
Si los pequeños acaparan tu atención y ya no ves con los mismos ojos a tu
esposo, él se sentirá solo y llegará a un momento en que la soledad es dura y
la depresión que ocasiona pueden hacerlo intentar cambiar su vida de forma
drástica.
No discutan
frente a los hijos
Siempre
hablen entre ustedes las cuestiones de la vida cotidiana de sus hijos y no le
den preferencia a ninguno de ellos, porque puede suceder que apoyando a uno de
sus hijos, terminen viéndose enfrentados ustedes. Las decisiones sobre los
hijos deben de ser tomadas por ustedes en privado y sin alterarse, no es
aconsejable que los hijos sean testigos de sus discusiones. Estas escenas
pueden hacerlos tratar de apoyar al padre o a la madre, lo que empeorará la
situación entre ustedes como pareja.
Mantengan
un constante diálogo como la pareja que son, de esta forma no se perderán la
confianza. De lo contrario puede crearse distanciamiento, incomprensión y
definitivamente falta de amor.