viernes, 12 de septiembre de 2014

¿Cómo interviene la música que escucho en mi salud mental y en mi estado de ánimo?




Siempre que el espíritu malo atacaba a Saúl, David tocaba el arpa; entonces el espíritu malo se alejaba y Saúl se sentía aliviado. (1 Samuel 16:21 TLA)


Desde hace miles de años se a dado a conocer la gran influencia que tiene cierto tipo de música para situaciones específicas, los griegos fueron los primeros en sistematizar el efecto de la música sobre la conducta humana, decían que podía aliviar a los deprimidos y detener a los violentos. Los filósofos antiguos desde Platón hasta Confucio y los descendientes de Israel cantaban las alabanzas musicales y las usaban para calmar la tensión. Las bandas militares utilizan la música para desarrollar confianza y coraje. Los eventos deportivos proporcionan música para incitar el entusiasmo. Los niños en la escuela usan música para memorizar el abecedario. Los centros comerciales ponen música para atraer a los consumidores y mantenerlos en la tienda. Los dentistas ponen música para calmar a los pacientes nerviosos. La investigación moderna apoya la sabiduría convencional de que la música beneficia el estado de ánimo y la confianza y se han llegado a crear terapias alternativas que tienen como base la música, un ejemplo claro es la musicoterapia.

También es importante saber que la música así como puede provocar efectos positivos en una persona o grupo, también puede causar efectos negativos, por eso es importante elegir la música correcta así como elegimos nuestros alimentos o incluso así como permitimos que tipo de personas queremos que nos rodeen, ese grado de importancia debemos de darle. 

Por dar un ejemplo, al elegir lo que queremos escuchar, las notas de una escala mayor podría estimular más el movimiento, la alegría y el querer expresarse de manera externa, mientras que las notas de escala menor se llegarían a relacionar con la tristeza y con sentimientos muy profundos. Aunque esto también depende de cómo toquemos esas notas (en relación a la velocidad y al ritmo, el tipo de instrumento, el contexto, etc…), nuestro estados de ánimo pueden variar e incluso interpretarse de modo diferente dependiendo de cada individuo. 
De igual manera es de gran importancia (cuando la música contiene letra) el tipo de mensaje que nos está dando, debemos estar conscientes que lo que nos está transmitiendo repercutirá en nuestras vidas. 

La música es una herramienta que puede ser de gran utilidad para expresarte cuando en ocasiones nos faltan palabras, puede ser una especie de catarsis, de desahogo, cuando no pudimos expresarnos en el momento adecuado o sólo por que no nos alcanzan las palabras. 

En un artículo en donde explica como la música puede influir en nuestros estados de ánimo, encontré esto, que te puede ser de ayuda también: 

- El Tempo 
Los tempos lentos, (entre 60 y 80 pulsos por minuto), te traen sensaciones de: 
Calma, serenidad, ternura, tristeza 

Los tempos rápidos (entre 100 a 150 pulsos por minuto), traen sensaciones: 
-Alegres, excitantes, vigorosas, el ritmo. Por otro lado loss ritmos lentos provocan: Paz y serenidad 

Los ritmos rápidos suelen producir: 
La activación motora, la necesidad de exteriorizar sentimientos 

- La altura 
Las notas agudas, frecuentemente actúan sobre el sistema nervioso provocando una actitud de alerta y aumento de los reflejos. Puede ayudarte a despertarte o evitar que el cansancio te venza. 

Los sonidos graves suelen producir efectos contrarios, facilitando una visión pesimista o una tranquilidad extrema. 

- La instrumentación 
Los instrumentos de cuerda suelen ser expresivos y penetrantes, y son recomendables tanto para cuando estás mal, como para cuando estás bien. 

Los instrumentos de viento se destacan por su poder alegre y vivo, y son los indicados para cuando te sientes mal. 

Los instrumentos de percusión incitan a la acción y el movimiento, y son perfectos para divertirte cuanto se sientes bien. 

Si te gusta realmente la música, elige bien lo que vas a escuchar y si nunca haz intentado esta práctica te invito a que comiences a utilizarla, busca la música correcta y verás como tu estado de ánimo mejorará. 

En 1 Samuel 16:16-23 y en muchas citas más en la Biblia podemos encontrar como la música era utilizada con diferentes motivos, específicamente en la que menciono, nos explica como David era instrumento de Dios a través de la música, para que el rey Saúl se sintiera aliviado.
Esto nos confirma como Dios puede utilizar la música para que podamos ser confortados, inspirados, tranquilizados o aliviados. 


Lic. Dayan García Arguello