miércoles, 10 de diciembre de 2014

Paciencia

Todas tenemos un "Talon de aquiles" aquello en lo que sabemos no somos las mejores ni las más expertas. Temas de los que preferimos no hablar, personas a las que esperamos no ver y situaciones que quisiéramos no vivir, sin embargo es algo que constantemente esta presente en nuestra vida.
Diario vienen los 'porque' a nuestra mente y sin poder resolver nada caemos en la desesperación una y otra vez, llenando nuestra vida de círculos de los que nos es difícil escapar.
Si nos detenemos un poco en medio del huracán y analizamos la situación en la que estamos, es muy probable que nos encontremos con que estas situaciones han estado azotando nuestra vida una y otra vez, en diferentes escalas, áreas, tamaños pero en cada ocasión están trabajando una área muy importante y primordial de nuestro carácter como personas: La Paciencia.
La espera y la paciencia se convierten en una cuestión primordial a la hora de sobre pasar esas situaciones adversas.  Sabemos cuales son nuestras debilidades y aunque constantemente tratemos de evadir cosas que no nos agradan, vendrán de tiempo en tiempo a seguir puliendo nuestra paciencia.
"Esta bien, seré paciente ¡Pero que esto ya termine!" no podemos ajustar el tiempo de una lección a nuestro antojo, porque entonces no habremos visto lo que Dios quiere que veamos.
Solo quiero decirte 3 cosas que te ayudarán a realmente trabajar en tu paciencia y a aprender a esperar en Dios:
1. Dios quiere que estés, donde ahora estás. Cualquiera que sea la situación que vivas en este momento, Dios no la ignora y tiene un propósito para esto.
2. No te resistas al aprendizaje. Nunca pasaremos la prueba si nos encerramos en nuestro sufrimiento, déjalo todo en manos del experto, solo dedícate a aprender la lección.
3. Vive declarando y agradeciendo por la victoria. Aunque la salida parezca lejos, vive día a día agradeciendo por esa salida. Aunque la victoria se vea borrosa, vive agradeciendo por que la ves claramente en tu mente y corazón.