Todas las mujeres desean que su piel siga luciendo joven, la buena noticia es que no necesitas productos costosos para lograrlo. Realiza los siguientes ejercicios por un par de minutos cada mañana y tu piel lucirá más firme y fresca.
Qué no hacer: Darte un masaje no tiene que ser un acto de tortura. Acaricia tu rostro suavemente, no lo pellizques ni lo aporrees. Puedes usar un poco de crema facial, pero no demasiada, ya que tus manos estarán demasiado resbalosas.
Pon tus manos extendidas sobre el cuello. Con las puntas de los dedos apuntando hacia tu oreja, mueve firmemente tu mano hacia abajo, en dirección a la línea del cuello. Ten cuidado de evitar la tiroides. Haz esto cinco veces de cada lado.

Coloca tus pulgares debajo de tu barbilla y tus palmas extendidas sobre tu rostro. Lentamente desliza las manos hacia arriba hasta las orejas. Repítelo cinco veces.
Masajea la piel debajo de tus ojos con las puntas de tus dedos – tres veces en el sentido de las agujas del reloj y tres veces en dirección contraria.
Coloca las puntas de tus dedos en medio de tu frente, justo arriba de las cejas y masajea hacia arriba, en dirección de tus sienes. Vuelve a empezar desde el centro y repítelo cuatro veces más.
Coloca dos o tres dedos en la parte superior de tu nariz y masajea hacia abajo y hacia arriba en la zona entre las cejas.
Después: Realizar estos seis pasos no debe llevarte más de cinco minutos, pero si mantienes esta rutina matutina, ¡pronto te verás años más joven!
Es bueno saber : Después de haber terminado tu masaje anti-envejecimiento, la sangre de tu rostro fluirá, haciéndote lucir llena de vitalidad.