Durante la niñez y la adolescencia hacer amigos es
bastante fácil, pero a medida que nos hacemos mayores cada persona evoluciona
de manera diferente. Como adultos, tendemos a ser cada vez más reservados y
tenemos menos tiempo para compartirlo con otras personas. Las personas que no
han experimentado una intensa relación de amistad durante la infancia lo tienen
todavía más difícil en la madurez. Pero, independientemente de esto y de la edad que se tenga, todas las personas
necesitamos y deseamos tener buenos amigos.
Muchas personas adultas experimentan la necesidad de
hacer nuevos amigos debido que los compromisos familiares y laborales han
provocado que pierda el contacto con los amigos de antes, o simplemente la
amistades de toda la vida se han ido desvaneciendo por diferentes
circunstancias.
Para hacer amigos no importa ni la edad ni la situación,
si se una persona especialmente extrovertida o ser el alma de la fiesta para
hacer amigos. Lo importante es darse cuenta de hay mucha personas que se
sienten incómodas relacionándose del modo en que muchos otros lo hacen, y que
una amistad no es forja en durante una noche de fiesta o en una celebración ocasional
que reúne a muchas personas. Construir una relación de amistad lleva tiempo.
Sin embargo, estar dispuesto a ponerse en contacto con nuevas personas en
nuevos entorno es positivo para conocer gente nueva y dar el primer paso para
construir una relación de amistad.
Consejos para
hacer amigos y construir nuevas amistades
#1 – Buscar sitios y situaciones donde conocer gente
nueva
Las relaciones de amistad no surgen en un día, pero hay
algunos pasos que se puede dar para conectar con otro. Para empezar, es
importante buscar lugares para conocer gente nueva, estar abiertos a nuevas
ideas y cultivar los intereses personales con otras personas. No siempre se
tendrá éxito, pero a menudo resultará divertido y se podrá aprender de la
experiencia.
Un excelente lugar para hacer nuevos amigos es la iglesia, porque tendrás en común el deseo de buscar y saber más de Dios y esa es una gran razón para ser amigos.
#2 – Participar en una conversación
Algunas personas parecen saber instintivamente cómo
iniciar una conversación con cualquier persona y en cualquier lugar. Los que no
tienen ese talento pueden seguir los siguientes ideas:
– Observar el entorno y aprovechar
cualquier ocasión para comentar algo que ocurre o que hay en ese sitio (por
ejemplo, ”qué vistas tan bonitas hay desde aquí”, “¿has probado este plato?” o
“me encanta esta canción, me trae muy buenos recuerdos”).
– Hacer una pregunta abierta que necesite
una respuesta más allá del sí o el no (por ejemplo, “¿cuándo llegaste?”, “¿por
qué decidistes dedicarte a esto?” o “¿cómo es este sitio?”)
– Emplear un cumplido para lanzar una
pregunta (por ejemplo, “me gusta mucho tu vestido, ¿dónde lo compraste?” o
“parece que ya has hecho esto más veces, ¿puedes decirme dónde tengo que ir?”).
– Escuchar activamente y seguir la
conversación del otro.
#3 – Ser un buen amigo
Crear lazos de amistad lleva su tiempo. Para conseguir
que eso suceda hay que alimentar la relación con las personas que conocemos
dedicando tiempo, esfuerzo e interés hacia la otra persona.
Para ello hay que comportarse como el amigo que a uno
mismo le gustaría tener, escuchar con atención al otro, dedicar tiempo a los
demás y se indulgente con el otro. Además, es fundamental dejar espacio, no
pasarse con el interés y no tener expectativas muy altas respecto al otro o a
la relación de amistad.
Proverbios 18:24 "El hombre que
tiene amigos ha de mostrarse amigo; Y amigo hay más
unido que un hermano."