jueves, 5 de febrero de 2015

Hacer amigos en la edad adulta


Durante la niñez y la adolescencia hacer amigos es bastante fácil, pero a medida que nos hacemos mayores cada persona evoluciona de manera diferente. Como adultos, tendemos a ser cada vez más reservados y tenemos menos tiempo para compartirlo con otras personas. Las personas que no han experimentado una intensa relación de amistad durante la infancia lo tienen todavía más difícil en la madurez. Pero, independientemente de esto y de la edad que se tenga, todas las personas necesitamos y deseamos tener buenos amigos.

Muchas personas adultas experimentan la necesidad de hacer nuevos amigos debido que los compromisos familiares y laborales han provocado que pierda el contacto con los amigos de antes, o simplemente la amistades de toda la vida se han ido desvaneciendo por diferentes circunstancias.
Para hacer amigos no importa ni la edad ni la situación, si se una persona especialmente extrovertida o ser el alma de la fiesta para hacer amigos. Lo importante es darse cuenta de hay mucha personas que se sienten incómodas relacionándose del modo en que muchos otros lo hacen, y que una amistad no es forja en durante una noche de fiesta o en una celebración ocasional que reúne a muchas personas. Construir una relación de amistad lleva tiempo. Sin embargo, estar dispuesto a ponerse en contacto con nuevas personas en nuevos entorno es positivo para conocer gente nueva y dar el primer paso para construir una relación de amistad.

Consejos para hacer amigos y construir nuevas amistades
#1 – Buscar sitios y situaciones donde conocer gente nueva
Las relaciones de amistad no surgen en un día, pero hay algunos pasos que se puede dar para conectar con otro. Para empezar, es importante buscar lugares para conocer gente nueva, estar abiertos a nuevas ideas y cultivar los intereses personales con otras personas. No siempre se tendrá éxito, pero a menudo resultará divertido y se podrá aprender de la experiencia.
Un excelente lugar para hacer nuevos amigos es la iglesia, porque tendrás en común el deseo de buscar y saber más de Dios y esa es una gran razón para ser amigos.

#2 – Participar en una conversación
Algunas personas parecen saber instintivamente cómo iniciar una conversación con cualquier persona y en cualquier lugar. Los que no tienen ese talento pueden seguir los siguientes ideas:
    – Observar el entorno y aprovechar cualquier ocasión para comentar algo que ocurre o que hay en ese sitio (por ejemplo, ”qué vistas tan bonitas hay desde aquí”, “¿has probado este plato?” o “me encanta esta canción, me trae muy buenos recuerdos”).
    – Hacer una pregunta abierta que necesite una respuesta más allá del sí o el no (por ejemplo, “¿cuándo llegaste?”, “¿por qué decidistes dedicarte a esto?” o “¿cómo es este sitio?”)
    – Emplear un cumplido para lanzar una pregunta (por ejemplo, “me gusta mucho tu vestido, ¿dónde lo compraste?” o “parece que ya has hecho esto más veces, ¿puedes decirme dónde tengo que ir?”).
    – Escuchar activamente y seguir la conversación del otro.

#3 – Ser un buen amigo
Crear lazos de amistad lleva su tiempo. Para conseguir que eso suceda hay que alimentar la relación con las personas que conocemos dedicando tiempo, esfuerzo e interés hacia la otra persona.
Para ello hay que comportarse como el amigo que a uno mismo le gustaría tener, escuchar con atención al otro, dedicar tiempo a los demás y se indulgente con el otro. Además, es fundamental dejar espacio, no pasarse con el interés y no tener expectativas muy altas respecto al otro o a la relación de amistad.

Proverbios 18:24 "El hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo; Y amigo hay más unido que un hermano."