Isaias 43:18-19 Dios dice; "Ya no recuerdes el ayer, no pienses más en las cosas del pasado. Yo voy a hacer algo nuevo, ya he empezado a hacerlo. Estoy abriendo un camino en el desierto y haré brotar ríos en la tierra seca".
2a Corintios 5:17 "De modo que si alguno está en Cristo nueva criatura es; las cosa viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas".
¿Te has preguntado alguna vez por qué es tan difícil soltar el pasado?
Nos cuesta mucho dejar de pensar en las cosas vividas en el ayer, especialmente aquellas experiencias que nos marcaron o que dejaron una huella dolorosa en el corazón. Es difícil olvidar aquella relación de pareja que no funcionó, el ser querido que perdí, las veces que no fuí reconocida, el maltrato que recibí, el proyecto que no funcionó, la edad que ya pasó y que añoro etc, ay! como cuesta soltar el pasado doloroso!
Como mujeres hemos sido creadas de una manera tan especial por nuestro Dios, El nos diseñó con emociones, pero son aveces las emociones dolorosas quienes nos bloquean nuestro camino y decidimos quedarnos viviendo de recuerdos que siguen revoloteando en nuestra memoria y no avanzamos.
Cuando vivimos situaciones que nos producen dolor, frustración, temor, angustia, desilución y no tenemos la capacidad de sobreponernos y darle vuelta a la página es como quedarnos en un lugar de oscuridad donde no logramos salir.
Esta etapa dolorosa nos impide ver más allá y nos quedamos viviendo en el pasado.
La Palabra de Dios dice: "no te acuerdes de las cosas pasadas", quizá digas: "!pero no puedo olvidar lo que me lastimaron!" Tu decides avanzar al perdonar esa situación y aprender de ella tomando lo bueno que te puede servir para tu vida, o quedarte con la amargura y el resentimiento que solo a ti dañará.
En cualquier proceso de duelo que vivimos tiene un inicio y un final, depende de cada persona como enfrente esta pérdida y su duración. Las etapas que generalmente vivimos en el duelo son: la negación, la ira, la negociación, tristeza o depresión y la aceptación. Este es el recorrido para sanar la pérdida de un ser querido.
Quizá no haya forma de evitarlos pero sí de acelerar este proceso y superar ese dolor que nos traen los recuerdos de esa persona o situación.
Debemos tomar en cuenta que el dolor emocional trae consigo un sin número de repercusiones en nuestro cuerpo tales como el insomnio, dolores musculares, articulares migrañas, aumento o disminución de peso, cansancio crónico, pérdida de cabello, estrés, alergias etc. Todos estos síntomas son debidos a un manejo inadecuado de nuestras emociones, que a la vez darán origen a diversas enfermedades graves como la depresión, el cáncer o problemas cardíacos o gastrointestinales.
Es una realidad que todos hemos sufrido dolor emocional que cuesta mucho el salir de ahí, pero a pesar de sentirnos así y ver que nuestra autoestima se ha afectado, tenemos la oportunidad de restaurar nuestra vida, ilusiones, sueños, y metas por alcanzar.
Tenemos una promesa de parte de Dios que dice que El hará nuevas las cosas, que abrirá caminos en el desierto y ríos en la tierra seca, así como lo describe la Biblia está nuestra vida, vivimos desiertos áridos sin fruto porque decidimos quedarnos en ese pasado que ya no podemos cambiar, aún hay tiempo para que te levantes y digas hasta aquí ! Ya no más ver para atrás, dirige tu mirada a las cosas nuevas que Dios te presenta, puedes lograrlo! Solo suelta lo que no te sirve, desátate de todo aquello que te hacía sufrir, o amargarte, o no poder perdonar. Empieza por perdonarte a ti misma, tu tienes un propósito de bendición para ti y para otros. !!Créele a Dios, cree en tí!!
En ocasiones se dice que el dolor es la mejor medicina cuando nos permitimos aprender de él y nos lleva a un mejoramiento interno.
La adversidad, o las pruebas que se nos presentan en la vida son útiles para hacernos más resistentes y creativos al sacarles provecho personal y para nuestro entorno.
"Diga el débil, fuerte soy " Todo lo puedo en Cristo que me fortalece"
Hasta cuándo vas a llorar por el pasado? Es tiempo de cerrar esa etapa de tu vida, Dios quiere hacer cosas nuevas cada día en tu vida llevarte de triunfo en triunfo, de victoria en victoria!
Asómate a lo nuevo de Dios, y disfruta de los delicados pastos y aguas de reposo que tiene para tu vida. Aprende a amarte más a ti misma y dá lo mejor de ti a los demás.
Este es tu año de libertad de la opresión del pasado doloroso!
Con amor desde mi corazón para ti mujer hermosa y valiosa.
Elizabeth de la Rosa Tapia
Lic. en Psicología