Perdidas que nunca tuvimos en consideración
Primera Parte
Es vital que identifique cada pérdida de su vida como lo que es, una pérdida, y que luego sienta pena por ella, así como lo haría por alguien que muera.
Cuando no nos entristecemos adecuadamente, las reacciones y los sentimientos no resueltos conducen a un nivel más alto de incomodidad, y estos temas sin resolver continúan evitando que vivamos la vida a plenitud.

Un ejemplo de esto, podría ser un cambio de residencia, esto incluye una pérdida de lo familiar, la rutina, los amigos, el centro comercial, las escuelas, pero a una mudanza por lo general no se le da el reconocimiento que necesita como una gran pérdida en nuestra vida.
Otro ejemplo lo vemos en un paciente con cancer ya que puede experimentar la pérdida de la autonomía, de las funciones corporales, de alguna parte del cuerpo, placer, identidad, interacción o contactos sociales, etc. Cada pérdida menor que se experimenta conforma el sentimiento total de pérdida que experimenta una persona y cada pérdida necesita una reacción de pena y merece un duelo.
Cuando una pérdida es permanente, lleva consigo el sentido de que algo realmente ha terminado. Es verdad que podemos intentar resistirnos o evitar la realidad, pero cuando algo es terminante debemos hacer una vida sin su existencia.
Cuando una pérdida es temporal o parece serlo, uno se encuentra en una situación en la que no hay cierre. Las fantasías constantes de volver a obtener lo que parece estar perdido se agregan a la intensidad de la pérdida.
La muerte de una persona significativa es una pérdida realmente grande, tenemos que identificar todas las pérdidas secundarias de esta situación. Puede ser la pérdida de esperanzas, sueños, deseos, sentimientos, expectativas y las necesidades que uno tenía de esa persona. Por ejemplo una viuda no sólo ha perdido a su esposo, sino también a un compañero, grupos de pareja, actividades que realizaban juntos.
Identificar algunos de los papeles que una persona fallecida jugaba en su vida puede ayudarlo a comprender el rumbo que ahora tomará.
Lo que siempre debemos considerar es que Dios nos Consuela en todas nuestras tribulaciones. 2 Corintios 1:3-11
Licenciada en Psicología
(Fuente: “Como recuperarse de las pérdidas de la vida” de H. Norman Wright)
Continuara............
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