No se puede apreciar el brillo con los ojos llenos de lágrimas.
-Me decía a mí misma mientras soñaba con alegrar el alma de un niño de la calle o de una mujer abandonada.
-Me decía a mí misma mientras soñaba con alegrar el alma de un niño de la calle o de una mujer abandonada.
No se puede tocar el corazón ajeno cuando el tuyo está más que todo roto.
Yo caminé una larga e interminable brecha para poder llegar aquí; Caminé con pies descalzos; pero en mi travesía disfrutaba el tronar de las hojas secas debajo de mis pies.
En aquellos otoños e inviernos interminables para mí descubrí que las lágrimas de mis ojos servirían para enjugar mi mirada y cuando todo pasara entonces mis ojos se convertirían en la ventana por donde se puede ver el alma, y aprendí que un corazón tan lleno de cicatrices como el mío es el mejor lugar donde se pueden alojar tantos amores tan grandes y pequeños, porque un corazón reconstruído es el lugar más confiable pienso yo.
Escuchaba todo el tiempo decir: "Tú eres una princesa"
y aunque sonaba tan ilógico decidí un día correr el riesgo y salir entonces en busca de mi corona porque si era verdad que yo lo éra, debí haberla perdido en algún lugar.
Y hoy la sigo buscando todavía;
pero ya está listo mi peinado para cuando yo la encuentre;
ya he preparado mi sonrisa así tan digna de una princesa.
me he puesto el mejor de mis vestidos y mis zapatillas son tan iguales a las de cristal.
Algún día encontraré mi corona, tal vez un poco más allá del sol.
Más ahora; los niños de la calle ya buscan mi sonrisa y las mujeres abandonadas ya me han encontrado y se alegran al verme!! Y lo más irónico y trascendente es que ellos me encontraron a mí sin que yo los buscara todavía.
Es posible, quizás.....que las almas más humildes saben encontrar pronto a las princesas aunque sea todavía.....
Una princesa sin corona.
Escrito por Yolanda Lara.
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