La vida es una bella opción.
¡Los hijos son una bendición de Dios!
Con las situaciones diarias se nos puede olvidar que la vida es bella y que debemos ser agradecidos con Dios por cada personita que viene al mundo. El Salmo 127:3 dice “Herencia de Jehová son los hijos; cosa de estima el fruto del vientre”.
Cada bebé concebido es apreciado por Dios. El Salmo 139:13-16 dice “Tú formaste mis entrañas; me hiciste en el vientre de mi madre. Te alabaré, porque formidables y maravillosas son tus obras; estoy maravillado y mi alma lo sabe muy bien... Tus ojos vieron mi cuerpo en gestación: todo estaba ya escrito en tu libro.”
Nuestro padre celestial desea que todo bebé dentro del vientre sea amado y recibido con amor. Lamentablemente, la altísima incidencia de abortos nos recuerda que este mundo no ve las cosas como Dios las ve. Aquí en Estados Unidos, cada 22 segundos una mujer entra a una clínica de abortos para acabar con la vida de un precioso ser humano.
Las razones para abortar son variadas, pero la gran mayoría de los abortos se deben a la preocupación por otros miembros de la familia. Muchos abortos se deben al género del bebé.
Cuando trabajaba en una clínica comunitaria pro-vida, escuché comentarios como este: “¡bueno si es niña, si la tengo…es que ya tengo muchos varones!” Que triste, ¿verdad? Como cristianos debemos cuidar nuestra mente y a través de la Biblia, pesar las cosas en la balanza de Dios. Cada vida humana es de grande estima para el creador. Nosotros debemos hacer lo que esté a nuestro alcance para proteger a los débiles.
¿Y qué tal los casos muy difíciles, como una madre soltera sin recursos? Hay esperanza en Jesús. La vida más pobre, herida y triste puede ser totalmente cambiada cuando Cristo llega. La palabra de Dios puede iluminar el lugar más oscuro, Él tiene planes buenos para todos. Podemos no estar de acuerdo en cómo y cuándo se concibe un bebé, pero cada vida es digna de respeto.
¡Te invito a apreciar y defender la vida como la opción hermosa de Dios!
Escrito por Lissi Holloway.
Lissi Holloway siente el llamado de Dios para prevenir el aborto y ayudar a las familias afectadas por esta decisión. Trabajó como directora del Centro Comunitario Provida, Women’s Choice Resource Center, por más de 11 años llevando la esperanza de Jesús a las mujeres, previniendo abortos y ayudándoles a sanar heridas del corazón.
En marzo del 2017, empezó una nueva etapa uniéndose a la agencia misionera Globe International, creando el proyecto llamado “La Senda de la Vida” cuyo objetivo es prevenir el aborto a nivel local e internacional a través de charlas y materiales educativos Provida.
Lissi reside en Texas. Para más información puede contactarla a través de su página en Facebook
La Senda de la Vida o escribir a su correo lissicr@yahoo.com