Sofía era una pequeña que le gustaba correr por el campo al lado de sus primos y amigos y siempre pensaba que no había nada que la pudiera detener, ella disfrutaba a lo máximo esta actividad.
También le gustaba soñar sobre su fiesta de 15 años, así que constantemente preguntaba a su papa: -Papi que me vas a regalar cuando cumpla mis 15 años? -Aún no lo sé, princesa, pero ten la seguridad que será algo muy hermoso. Contestaba el.
Un dia sus padres empezaron a notar que se cansaba con facilidad, en ocasiones se desvanecía, y le faltaba el aire.
Eso no era normal, pues sólo tenía 7 añitos. Decidieron llevarla al medico, y después de una serie de estudios, les dan la noticia que tenía una deficiencia en su corazón. Y que con el tiempo se iría agravando.
El médico les informo que sería cuestión de 7 u 8 años más. Era imposible que pudiera vivir más, su corazón se iría apagando poco a poco.
Sus padres estaban desvastados con la noticia, se sentían impotentes, nada podían hacer.
Al paso de los años la vida de Sofía se volvía más difícil, cada vez tenía más limitaciones, ya ni siquiera podía salir a caminar al campo.
Su padre lloraba en silencio, pero frente a ella se mostraba fuerte y optimista.
-Vamos princesa, juntos vamos a vencer esto!

Con un nudo en su garganta contesto. -Claro que llegara mi princesa, y lo disfrutaras a lo máximo. Ya verás!
Aquel padre, pasaba horas interminables junto a su hija, animándola y mostrándole cuanto le amaba.
Después de que Sofía cumplio 14 años, su estado ya era muy crítico, solo la pasaba en cama.
Su padre la amaba entrañablemente, le costaba mucho dejar que la vida de su princesa se cortara a tan temprana edad.
Cuando salió, fue a ver a su pequeña le dio un fuerte abrazo, la beso entre lágrimas, y le dijo: Nunca lo olvides mi princesa, te amo más que a mi vida, y siempre, siempre estaré muy cerca de ti, tan cerca que me podrás sentir. Ella lo escucho, pero ya no le pudo contestar.
La familia esperaba con ansia un donante de corazón, pero no llegaba, y el tiempo terminaba.
De pronto recibieron la gran noticia había un corazón disponible para Sofía! Inmediatamente procedieron a practicar la cirugía. Afortunadamente todo fue un éxito, Sofía tenía un nuevo corazón, fuerte y sano, los primeros días de recuperación, ella preguntaba constantemente por su padre, pues no lo veía cerca de ella. Su madre le contestó que estaba trabajando mucho.
Llegó el día en que Sofia cumplio 15 años, su madre le entregó un sobre que contenía una carta de su padre.
Cuando empezó a leer la carta sus lágrimas rodaron por sus mejillas.
Mi amada princesa.
Cuando leas esta carta, estarás cumpliendo tus 15 años, y yo estaré feliz, porque tendrás un corazón fuerte latiendo en tu pecho.

No pienses que me he ido de tu lado, pues hoy estoy más cerca de ti que nunca.
Cuando el viento toque tus mejillas, será mi mano que te acaricia. Cuando sientas una suave brisa en tu rostro yo te estaré besando. en cada latir escucharas mi voz diciendo te amo!
Por esta razon, Princesa, he decidido regalarte mi vida misma........ Mi corazón.
Te ama ....Tu papi.
Tal vez hayas escuchado esta reflexión, verdadera o no, nos deja un hermoso mensaje de amor.
Tú y yo tenemos el mejor padre, nuestro padre celestial, el nos dio el mejor regalo, lo que mas amaba, por amor a nosotros, entregó a su propio hijo, como no nos dará también todas las cosas. Ro. 8:32.
En los momentos más difíciles ha estado a nuestro lado, consolándonos, secando nuestras lágrimas y fortaleciendo nuestro caminar.
En los momentos más difíciles ha estado a nuestro lado, consolándonos, secando nuestras lágrimas y fortaleciendo nuestro caminar.
Si tu padre terrenal se ha ido, ya no está a tu lado, por cualquier razón, no olvides que la palabra te dice: "Aunque tu padre y tu madre te dejarán con todo te recogerá Jehova." Salmo 27:10 El nunca, nunca te abandonará.
Quizá tu padre te abandonó de pequeña, no lo juzgues, ponlo en manos de Dios y acepta esa compañía que te ofrece nuestro Dios. No tienes que seguir viviendo una vida de tristes recuerdos, acepta la sanidad que Dios ofrece para tu corazón lastimado, el ayer ya pasó, empieza a disfrutar la vida de la mano de tu padre celestial. Que con amor eterno té ha amado.
Si el padre de tus hijos, se fue. Por amor a tus hijos, y por su salud emocional, no hagas comentarios negativos frente a ellos, eso lastimara su corazón. Pide ayuda a Dios, él te dará sabiduría y fuerza para sacar a tus pequeños adelante. No es fácil, pero con Dios es posible.
Si aún tienes la inmensa bendición de tener a tu padre a tu lado, ámalo, respétalo, dale tiempo, apóyalo! EL no siempre estará allí.
Recuerda que así como los hijos crecen los padres también van envejeciendo, aprovecha el tiempo que los tengas y agradece a Dios por prestártelo.
Recuerda que así como los hijos crecen los padres también van envejeciendo, aprovecha el tiempo que los tengas y agradece a Dios por prestártelo.
Y a ese esposo maravilloso que tienes, el padre de tus hijos, ese hombre que cada dia se esfuerza por darles lo mejor, por suplir sus necesidades, por protegerlos. Que aun cansado se da tiempo para jugar con ellos, .... Amalo! Cuídalo! Enseña a tus hijos a respetarlo, y ve mas allá.... consiéntelo!
Es triste decirlo pero a veces minimizamos sus virtudes y maximizamos sus defectos.
Es triste decirlo pero a veces minimizamos sus virtudes y maximizamos sus defectos.
No solo hoy...... Ámalo cada día.....Valóralo!..... Todos los días es dia del padre.
Bendiciones
Pastora Susana Arteaga-Enfoque a la mujer.
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