
Puede un cristiano sentirse deprimido? ......... Es pecado estar deprimido? ...... Porque esta plaga emocional esta afectando a tantas personas, incluyendo creyentes consagrados y maduros en la fe?.
Estas preguntas son muy frecuentes y reflejan la inquietud de muchos creyentes, para ellos es dificil entender como una persona de fe, puede atravesar tiempos de depresión, agotamiento o sequia espiritual.
Empecemos por definir la depresión. El Dr. David S. Tellez nos comparte la siguiente información.… Clínicamente se define como un trastorno mental que se caracteriza por una profunda tristeza y afecta el estado anímico de quien lo padece.
Las estadísticas muestran que mas de 300 millones en el mundo son afectados por la depresión. (Cifras aproximadas) Se cree que en el ultimo año 16 millones de personas han sufrido de este terrible mal en EU. Una de cada 10 personas se encuentra deprimida en este momento, esto es alarmante!
Basta con solo escuchar los medios de comunicación para darnos cuenta del alto índice de suicidios tanto en adultos como jóvenes, increiblemente pero hay un numero excesivo de suicidios en adolescentes y niños victimas de abuso sexual y acoso conocido tambien como bullying.
Los sintomas de la depresión son: Tristeza excesiva, llanto, insomnio, dormir de mas, falta o exceso de apetito, aislamiento, impotencia, perdida de interes en todas las actividades, cólera, negatividad, pensamientos suicidas, entre otros.
Cansancio, decepción, divorcio, perdidas familiares, perdida de bienes, bancarrota, baja estima, rechazo, estrés,enfermedad, infidelidad entre otros.
La depresión hace ver todo desde una perspectiva pesimista y sin esperanza. Afecta a niños, jóvenes, adultos, ancianos, ricos o pobres, no importa la edad o el status social.
Déjame compartirte sobre algunos personajes biblicos que atravezaron ese túnel de oscuridad en forma de depresión.
El profeta Elias (conocido como el hombre de fuego) vencido por el agotamiento, se desanimó y en aflicción. Exclamo: "Basta ya, quitame la vida" 1 Reyes 19:4. Que podemos decir de Juan el Bautista, un predicador audaz que preparó el camino del Señor en una ocasión sintió una extrema soledad aun rodeado de sus discipulos. Mateo 11:2-19
El Rey David experimentó muchos momentos de soledad y frustración. Salmo 102 1-9
Ellos son considerados gigantes de la fe, Si!. Pero fueron hombres de carne y hueso, semejantes a nosotros.
Cuantos hombres y mujeres de Dios han atravesado el túnel de la depresión en la actualidad, y tristemente han sido juzgados duramente. Y este es el momento en que precisamente necesitan una mano amiga, un corazón compasivo que les apoye, ore por ellos y les acompañe hasta obtener la libertad.
Cuantos hombres y mujeres de Dios han atravesado el túnel de la depresión en la actualidad, y tristemente han sido juzgados duramente. Y este es el momento en que precisamente necesitan una mano amiga, un corazón compasivo que les apoye, ore por ellos y les acompañe hasta obtener la libertad.
todos pasamos por momentos dificiles, pero la poderosa palabra del Señor siempre esta presente susurrándote en tu interior: Que te baste mi gracia porque mi poder se perfecciona en la debilidad. 2 Co. 12 9.
La gracia de nuestro padre es suficiente para levantarnos de donde nos encontramos en este momento.
Mi experiencia con la depresión.
Quiero compartirles mi experiencia. En febrero del 2004, mi madre partió a la presencia del Señor, ella era una mujer de oración, de mucha fe. Era mi modelo a seguir, ella y mi padre fueron un gran ejemplo de fidelidad y entrega al Señor. Además, ella fue mi mejor amiga, era mi todo. Y cuando me vi sin ella me senti desprotegida, sola. Senti como si hubiesen quitado la plataforma donde yo estaba parada.
y recuerdo que entre tanta tristeza, pronuncie esta frase: "Si ya no vive mi madre para que vivo yo!"..... Y esto es muy común. hablamos sin pensar lo que decimos, no cuidamos las palabras que salen de nuestra boca. Y la biblia dice que la muerte y la vida están en poder de la lengua. (Pr. 18:20)
de pronto me vi sumida en la depresión, sin deseos de realizar mis actividades, no podia dormir, perdi el apetito por completo todo era pensar negativamente, lloraba dia y noche, al paso de las semanas mi organismo ya estaba muy debilitado, no le encontraba ya sentido a la vida, fueron días muy difíciles. Pues tambien estaban conmigo mis dos pequeñas de 5 y 3 años a quien debía cuidar.
El medico me diagnosticó algunas enfermedades como consecuencia de lo mismo, incluyendo anemia, ansiedad, ataques de pánico y alucinaciones. Y entonces me recetó medicamentos anti-depresivos, lo cual desestabilizó mi sistema nervioso. (Me fue peor con el remedio). Opte por no tomarlos y confiar en Dios como mi unica solución. Era un momento decisivo! Venzo o me dejo vencer?..... Empeze a aferrarme a las promesas de Dios y a caminar por fe! Pero créanme la lucha era cada vez mas dura, en mi humanidad, era imposible de vencer. Fue una lucha muy directa con el enemigo de nuestras almas. (Satanas) porque dice la palabra; que el ladrón vino a matar, hurtar y a destruir. y el me estaba robando la paz, la felicidad los deseos de vivir. Pero lo glorioso es que para esto apareció el Hijo de Dios para deshacer las obras del diablo. 1 Jn. 3:8 Aleluya!
Una tarde, ya muy cansada de esta situación como pude me baje de mi cama (Aclaró que no tenia ya fuerzas para caminar, siempre me apoyaba en mi esposo) Hice un acto simbólico (que para algunos puede ser algo de locos) Me puse de pie, abri una puerta que daba hacia un balcón y hable lo mas fuerte que pude: Echo fuera toda enfermedad, toda depresión, tomo mis armas espirituales y me levanto en guerra en el Nombre que es sobre todo nombre. El Nombre de Jesus! Y empece a sacudirme y a pisotear, con muy pocas fuerzas físicas, por cierto. y continue orando: y cierro toda puerta que yo haya abierto, en el Nombre de Jesus! …. En ese momento el Espiritu Santo trajo a mi mente una frase, una frase que yo había dicho algunas semanas antes, y que ni siquiera recordaba.... Si mi mama no vive para que vivo yo! En seguida me di cuenta que eso fue una puerta que yo abri, y di poder legal al enemigo sobre mi vida. Cai de rodillas y pedi perdón al Señor, con todo mi corazón. Estaba segura de su perdón. Pude comprender que nuestro enemigo siempre tomara todas nuestras palabras y actos para pelear en contra nuestra. De verdad créanme, me enoje tanto con el enemigo que le dije: Diablo mentiroso! quieres guerra, pues guerra tendrás! (creo que no sabia lo que decía) pues empece a sentirme tan mal físicamente, sentía una opresión en mi pecho y un gran temor. Luego escuche una voz audible muy cerca de mi oído, una voz que erizaba toda mi piel y me dijo: Esto que sientes es tu herencia y estara contigo toda tu vida. Mi herencia? (recordé que mi madre antes de conocer al Señor Jesus como su Salvador, era presa de todos esos sentimientos que yo estaba experimentando, ansiedad, temor nervios, depresion).
Recuerdo como si hubiese sido ayer que con todo lo mal que me sentía en ese momento. Clame al Espiritu Santo con todo mi ser y le dije: Espiritu Santo solo muéstrame que estas conmigo, muéstrame que me amas y me levantare! Y en ese preciso momento pude sentir una preciosa presencia que me rodeaba. allí arrodillada en el suelo, sentí como un poder me cubria, era como si unos brazos grandes y fuertes me abrazaban por mi espalda, pero era una sensación de calor y confort que me protegían de toda fuerza de maldad.. Aleluya! esa sensacion de miedo y malestar desapareció instantáneamente. Poderoso es nuestro Dios!.
Esa misma tarde le dije a mi esposo vamos a la iglesia, voy por mi liberación completa! Les comparto que todo ese proceso difícil de depresión, yo lo pase en la iglesia cada noche. Gloria a Dios por las iglesias que abren sus puertas todos los días. Dejame decirte que cuando estamos en tribulación tendemos alejarnos de la casa de Dios y es cuando mas tenemos que estar allí ante la presencia del Señor.
a la hora de la ministración, cuando el pastor oro por mi, me dijo estas palabras: Recibe tu liberación completa en el Nombre de Jesus. Eres libre! Senti como si tuviera una soga, muy gruesa y muy aspera sobre mi cabeza, yo tocaba mi cabeza pero no tenia nada. pero mientras era ministrada sentía literalmente esa soga aspera que bajaba por mi cabeza pasaba por mi cara y sentía su aspereza, hasta llegar a mis tobillos, la sentía claramente enrollado en mis pies, recuerdo que baje mi vista pero no había nada, era algo espiritual, entonces actue espiritualmente levante mis pies para que esa soga saliera de ellos y la patee y le dije: En el Nombre de Jesus te vas!
Para ese momento aun me sentía muy fatigada, las siguientes semanas fueron cruciales para mi. A diario luchaba contra ataques y pensamientos del enemigo. Pero decidi aferrarme a las promesas del Señor y caminar sobre la palabra. En mi caso puedo describir la depresión como un manto muy pesado que me cubria y por mas que intentaba no podia levantarme, pero dia a dia clamaba al Señor por su ayuda,me mantenía en oración y leyendo su palabra. Abria las cortinas de mi ventana, trataba de salir y mantenerme activa. Tome la decision de levantarme y despues de una lucha intensa de casi 3 meses el Señor me dio la victoria. Aleluya! Despues de esta experiencia mi relación con mi padre celestial fue mas fuerte, mas cercana, mas intima.
Se que el perder a un ser querido es muy doloroso, pero creo que en lugar de aferrarnos y no dejarlos ir, mas bien debiéramos agradecer a Dios por el tiempo que nos permitio disfrutarlos, porque al final de cuentas Dios es soberano.
Cualquiera que sea tu situación o el grado de depresión que tengas, quiero decirte que si Dios lo hizo conmigo, lo puede hacer en ti. Creele! Confia! Aferrate a su palabra!
El puede sacarte de ese pozo de desesperación de ese lodo cenagoso. Salmo 40:2
y podras exclamar juntamente conmigo: Dios es mi amparo y fortaleza es mi pronto auxilio en las tribulaciones. Salmo 42:1 Aleluya!
Bendiciones
Pastora Susana Arteaga.